PINKY Y CEREBRO SE QUIEREN ADUEÑAR DE LA EDUCACIÓN DEL MUNDO
LA NOCTURNETA PRESENTA: AGUAS CON LA DESHONESTIDAD INTELECTUAL DE UN PAR DE RATAS
GUIÓN EN FA MENOR, ESCRITO PRODUCIDO Y DESGRACIADO POR LA PRIMA FANTASMA DE LA REINA CHABELA, CORRESPONSAL DE KIM PUTIN PARA MÉXICO DESDE LA HERMANA REPÚBLICA DE NICARAGUA PASANDO POR VENEZUELA CUBA Y COREA DEL NORTE, ASÍ COMO PUNTOS CIRCUNVECINOS DE TOPOLOBAMPO MAZATLÁN Y ALTATA
¡Hola, mi público amado! Hoy les traigo una historia increíblemente chistosa sobre dos personajes que quieren conquistar el mundo con su «deshonestidad intelectual». Así que, sin más preámbulos, déjenme presentarles al gobernador Pinky y al diputado Cerebro.
Pinky: ¡Hola, Cerebro! ¿Cómo estás?
Cerebro: Estoy muy bien, Pinky. ¿Y tú?
Pinky: Excelente, Cerebro. Tengo una idea brillante para conquistar el mundo.
Cerebro: ¿Y qué es eso?
Pinky: La educación, Cerebro. Si controlamos la educación, controlamos la mente de las personas.
Cerebro: ¡Eso es brillante, Pinky! ¿Y cómo lo haremos?
Pinky: Fácil, Cerebro. Promoviendo la deshonestidad intelectual.
Cerebro: ¿Qué es eso, Pinky?
Pinky: Es cuando la gente se acostumbra a mentir para obtener lo que quiere. Así, nuestra corrupción será aceptada como algo normal.
Cerebro: ¡Genial, Pinky! Pero ¿cómo convenceremos a la gente de que la deshonestidad intelectual es buena?
Pinky: Les diremos que la democracia es una forma de liberar sus conciencias, incluso cuando mienten. Y si alguien nos acusa de ser deshonestos, simplemente diremos que estamos haciendo lo que es mejor para la sociedad.
Cerebro: ¡Eres un genio, Pinky!
Pinky: Lo sé, Cerebro. Y ahora, ¡a conquistar el mundo!
(En ese momento, un espectador del público interrumpe)
Espectador: ¡Oye, Pinky y Cerebro! ¿Qué hay de los baños?
Pinky: ¿Los baños? ¿De qué estás hablando?
Espectador: Sí, los baños. Dijeron que revolucionarían la forma de ir al baño, aún cuando no haya baños.
Cerebro: (confundido) No recuerdo haber dicho eso.
Pinky: (también confundido) Yo tampoco. ¿De qué hablas?
Espectador: (sarcástico) Ah, lo siento. Pensé que eran unos genios que podían revolucionar la forma de ir al baño.
(Público se ríe)
Pinky: (riéndose) Bueno, parece que nuestra revolución de la deshonestidad intelectual no se extiende a los baños.
Cerebro: (riéndose también) Parece que tenemos que seguir trabajando en eso.
(Público se ríe más)
Bueno, amigos, espero que les haya gustado esta historia chistosa de Pinky y Cerebro, los genios de la deshonestidad intelectual. Recuerden, no tomen todo lo que escuchan como verdad, ¡incluso si lo dice un gobernador y un diputado! ¡Hasta la próxima!
CUESTIONARIO 