La Fiscalía: Contlapache de un Régimen que promueve el Terror y Violaciones a los Derechos Humanos
Ernesto Alonso López
La Fiscalía de Sinaloa se ha convertido en una verdadera contlapache, tapadera y alcahueta de un régimen de terror y opresión, donde los derechos humanos son pisoteados sin piedad. Los recientes informes revelan una cruda realidad: esta institución, que debería proteger y servir a la ciudadanía, se ha convertido en un verdugo implacable que viola los derechos más fundamentales de los sinaloenses.
Las pruebas son abrumadoras y escalofriantes. No es un caso aislado, ni dos, sino más de tres informes consecutivos, observados en algún piso de las áreas Gobierno, que demuestran cómo la Fiscalía ha cometido violaciones atroces contra los derechos humanos. Es un desfile macabro de abusos, impunidad y corrupción, que deja al descubierto la putrefacción moral que se esconde tras los muros de esta institución.
Sólo un ejemplo: ¿Alguien sabe si algún agricultor fue siquiera investigado LUEGO que en contubernio con coyotes, mataron de hambre a los niños que eran hijos de JORNALEROS agrícolas? ¿Entonces a la vida de un niño al que mataron de hambre nadie le hace caso porque no es figura política y no le da votos para ser gobernador al Secretario y la Justicia se encarga de enterrar el caso?
¿Y el Legislativo tirando el dinero de los impuestos en tacos, mientras patten carne muerta, porque quieren y buscan el asesinato de chanchos, cochinos y marranos, riéndose mientras les corre la sangre por su boquita luego de que se les extravian cheques y se guardan el secreto, pero se cubren y queman a los de abajo porque El Jefe y su pandilla de porros son unos hijos de su Tebas Madre, por aquello de los griegos felices?…
La negligencia y la falta de ética en la Fiscalía de Sinaloa, al solapar todo esto, con la venía del cacique uno y el vice cacique, son indignantes.
Incluso los delitos sexuales de funcionarios, son ignorados, las denuncias contra piromaniacos seriales son desestimadas, un verdadero desprecio por las víctimas y una impunidad que carcome los cimientos del sistema de justicia. La Fiscalía es cómplice de la violencia y el sufrimiento que azota a la población.
La situación no puede ser ignorada. Estas violaciones a los derechos humanos son una afrenta a la dignidad y a la libertad de cada ciudadano de Sinaloa. Las víctimas son ignoradas y desamparadas, condenadas a vivir en un estado de vulnerabilidad y miedo constante. La confianza en la justicia está destrozada, y la sociedad sinaloense clama por un cambio urgente.
Ya es hora de que las autoridades competentes tomen acción contundente. La Fiscalía debe ser purgada de sus malas hierbas y reconstruida sobre los pilares de la integridad y la justicia. La impunidad y la corrupción deben ser erradicadas sin contemplaciones. Sinaloa merece una Fiscalía que defienda y proteja, no una que oprime y viola.
El tiempo de la tolerancia ha terminado. La sociedad sinaloense exige respuestas, exige justicia y exige el fin de esta pesadilla. No podemos permitir que la impunidad y la violación de los derechos humanos sigan reinando en nuestra tierra. Es hora de que la Fiscalía rinda cuentas y se someta al escrutinio de una ciudadanía cansada de abusos. Sinaloa clama por un cambio, y la justicia debe ser su voz