El misterio de por qué lo chocolatoso te amarga la vida política
La NOCTURNETA PRESENTA:
Flujos y Reflujos Polacos, análisis clínico del Dr. Choco Prieto de Late
¡Bienvenidos, damas y caballeros, a mi show de comedia política! Hoy les hablaré de un enigma que ha estado atormentando a la humanidad desde tiempos inmemoriales: ¿Por qué demonios lo dulce, con chocolate, te cae tan mal cuando se trata de polaca? ¿Es acaso una conspiración de las farmacéuticas para venderte antiácidos? ¿O es el castigo divino por tus pecados políticos? La verdad es que nadie lo sabe, pero yo tengo algunas teorías.
Primero, hablemos del cacahuate adentro de un chocolate, como huevo tipo em an em’s. NO MAMES, qué ricura. Garapiñados. ¿Quién no ha disfrutado de unas buenas papitas con cacahuates garapiñados de chocolate y NALGODÓN de azúcar en un mitin político? Sin embargo, después de un rato, empiezas a sentir esa sensación de ardor en el estómago que te hace querer salir corriendo hacia el baño más cercano. ¿Por qué sucede esto? Pues, según mis investigaciones a los adversarios, los cacahuates son una fuente rica de grasas y proteínas que tardan más tiempo en ser digeridos, lo que puede causar acidez estomacal y pesadez.
Ahora, hablemos del chocolate. ¿Quién no ama el chocolate? Bueno, yo no, (dejé de tomar chocolatito por culpa del primo de un amigo), pero sé que hay muchos de ustedes por ahí que lo adoran. El problema es que el chocolate también es muy graso y puede irritar el esfínter político esofágico inferior, lo que provoca esa sensación de ardor en el estómago que tanto odiamos. Además, algunos chocolates contienen cafeína, que también puede ser un desencadenante de la acidez estomacal y una subida de la presión arterial. Y para presión la verdad ya tenemos bastante con el ejército. Ah, eso no lo leyeron. Eso es tema de otra cosa pero que también me sube la presión cuando vienen los helicópteros y no hallo ni qué decir… Pero bueno continuemos…
Y no podemos olvidar el caramelo y las fresas congeladas, bañadas con chocolate. El caramelo es muy rico en azúcar, lo que puede causar fermentación en el estómago y producir gases (y para pedos ya tengo un montón por todos lados por andarme peleando con todos como si fuera un mamarracho de cantina Pero esas son cuestiones de otro tipo). Y las fresas son muy ácidas y pueden causar reflujo ácido. ¡Ay, Dios mío, qué pesadilla!
Pero no todo está perdido, amigos. Tengo el remedio perfecto para todo esto: la manzana transformadora de cuarta. ¿Qué es eso, se preguntarán? Pues es una manzana que ha sido bendecida por los dioses y transformada en un antídoto para todas nuestras penurias políticas ácidas. Y si no tienes una manzana transformadora a mano, siempre puedes intentar tomar té de jazmín con pejeconcha, sin chocolate, que es un postre austero pero delicioso.
Ahora bien, si quieres identificar al grupo político que no sabe preparar bien el chocolate y te cae tan mal, solo tienes que prestar atención a su discurso. Si comienzan a tartamudear, a balbucear y a sudar profusamente, es porque no saben lo que están haciendo. Y si esto sucede, no tengas miedo de acusarlos como La Popis del Chavo del 8. ¡No hay nada más satisfactorio que señalar y reírte de los políticos incompetentes, analfabetas funcionales!…
HASTA AQUÍ MI REPORTE JOAQUÍN MANDAMOS CÁMARAS Y MICRÓFONOS AL ESTUDIO…